«Pink Floyd: The Wall» es una película musical de 1982 basada en el álbum conceptual The Wall de la banda británica de rock Pink Floyd. Dirigida por Alan Parker, con un guion escrito por el líder de la banda, Roger Waters, la película es una narrativa visual intensa que combina animación, simbolismo surrealista y actuaciones en vivo.
La historia sigue a Pink, un atormentado músico de rock interpretado por Bob Geldof, quien se siente alienado y desconectado del mundo a medida que construye un muro metafórico a su alrededor para aislarse del dolor emocional. La película explora los traumas de Pink, desde la pérdida de su padre en la guerra, su opresiva educación escolar, hasta la disolución de su matrimonio. A medida que el muro se levanta más alto, Pink experimenta una desconexión cada vez mayor, cayendo en una espiral de paranoia, autodestrucción y, eventualmente, una confrontación con sus propios demonios.
El filme está impregnado de críticas a la guerra, la represión social, el aislamiento y la alienación, temas recurrentes en la obra de Pink Floyd. La animación de Gerald Scarfe y la potente música del álbum sirven como un acompañamiento visual y sonoro al descenso psicológico de Pink.