Sinopsis de Blade Runner (1982)
En un futuro distópico, la Tierra está en decadencia y las grandes ciudades están llenas de contaminación y sobrepoblación. En este mundo sombrío, los «replicantes», androides creados para servir a los humanos, son casi indistinguibles de las personas. Tras un motín, los replicantes han sido prohibidos en la Tierra y cualquier rastro de ellos debe ser eliminado.
Rick Deckard (Harrison Ford), un antiguo Blade Runner —cazador especializado en retirar replicantes—, es llamado para una última misión: capturar a un grupo de replicantes rebeldes liderados por el carismático Roy Batty (Rutger Hauer), que han regresado a la Tierra en busca de más vida, ya que su existencia está limitada a cuatro años. Mientras los persigue, Deckard se enfrenta a dilemas morales sobre lo que realmente significa ser humano.
La película plantea preguntas profundas sobre la identidad, la moralidad y la naturaleza de la vida, enmarcadas en una atmósfera visualmente impresionante y futurista. Blade Runner combina ciencia ficción con una reflexión filosófica que sigue cautivando al público décadas después de su estreno.