Condena brutal (1989), también conocida como Lock Up, es una película de acción protagonizada por Sylvester Stallone en el papel de Frank Leone, un mecánico que está cumpliendo los últimos meses de una condena en prisión por un delito menor. Sin embargo, su vida cambia drásticamente cuando es trasladado de manera inesperada a una prisión de máxima seguridad bajo el control del despiadado alcaide Drumgoole (Donald Sutherland), quien guarda un rencor personal contra Frank. Drumgoole está decidido a hacerle la vida imposible, sometiéndolo a torturas psicológicas y físicas con el objetivo de destruirlo antes de su liberación.
A lo largo de la película, Frank debe enfrentarse no solo a las amenazas del alcaide y sus guardias corruptos, sino también a los prisioneros más peligrosos de la cárcel. Con fuerza de voluntad y coraje, intenta sobrevivir mientras planea una estrategia para escapar del control de Drumgoole y obtener la libertad que le corresponde.