La forma del agua es una película dirigida por Guillermo del Toro, estrenada en 2017. La historia está ambientada en la década de 1960, durante la Guerra Fría, en un laboratorio de alta seguridad del gobierno estadounidense. Elisa, una mujer muda que trabaja como conserje en el laboratorio, descubre un ser acuático y misterioso que ha sido capturado y se encuentra en cautiverio para ser estudiado.
A medida que Elisa desarrolla un vínculo con la criatura, se da cuenta de que es un ser inteligente y sensible. La relación entre Elisa y la criatura crece, superando las barreras del lenguaje y las diferencias físicas. Elisa forma un plan para liberar al ser acuático con la ayuda de su vecino Giles y su colega Zelda, pero se enfrentan a obstáculos cuando el agente del gobierno Strickland se propone destruir al ser y estudiarlo más a fondo.
La película explora temas como el amor incondicional, la empatía, la comunicación más allá de las palabras y la lucha contra la intolerancia. A medida que la relación entre Elisa y la criatura se intensifica, enfrentan peligros crecientes y desafíos cada vez mayores para poder estar juntos y escapar del control del gobierno.