Sinopsis de «La virgen y el fotógrafo» (1983)
«La virgen y el fotógrafo» narra la intrigante historia de un pueblo del Valle del Cauca, caracterizado por su clima cálido y su profundo conservadurismo religioso. La paz del lugar se ve interrumpida por un sacrilegio: la estatua de la Virgen es vestida con lencería provocativa y le son robados la corona y las joyas. Este acto despierta la indignación de la comunidad y se inicia una investigación para encontrar a los culpables.
A medida que avanza la indagación, se nos presentan los peculiares personajes del pueblo. Franky Linero, un fotógrafo mujeriego y sagaz con ideas liberales, desafía la autoridad y se convierte en el centro de la trama. También conocemos a Santiago García, un sacerdote bonachón pero ingenuo; Eric del Castillo, un hacendado acaudalado y peligroso; y una mujer rica con costumbres extrañas. El inepto y arrogante comandante de policía, Diego Álvarez, añade un toque de humor a la situación, mientras que Silvio Ángel, un chismoso peluquero a punto de casarse y amigo del fotógrafo, contribuye a la dinámica del pueblo. Amparo Grisales interpreta a una sensual mujer de vida alegre, y Mónica Herrán es la joven tímida que está enamorada del fotógrafo.
Las pruebas captadas por Franky Linero se convierten en la única evidencia que puede resolver este misterio, que involucra al hijo del hacendado, un joven que lleva una vida llena de excesos y sin restricciones. La película explora temas de fe, moralidad y el choque entre tradición y modernidad en un entorno rural colombiano.